5 consejos para pintar una mesa de madera y que quede como nueva

1. Prepara la superficie

   Si vas a pintar una mesa de madera sin tratar puedes comenzar a pintar directamente. Pero si lo que quieres es darle un aire nuevo a una mesa que ya tienes te recomendamos que antes de ponerte a pintar limpies bien la superficie.
   La mayoría de los muebles están ya barnizados: por ello, antes tendrás que limpiar la superficie con un paño humedecido con agua y amoníaco. Así te asegurarás de que la pintura se adhiere de forma homogénea (a veces salen a la superficie pequeñas manchas que luego son difíciles de disimular). Con una limpieza previa dejarás la superficie lisa y preparada para la transformación.
   
   Si el mueble es muy brillante, te recomendamos lijar suavemente para atacar ese brillo y matizar la superficie: la pintura agarrará mejor. Y si la mesa es muy antigua es posible que esté encerada; en este caso te recomendamos que emplees un desencerador para que la pintura se adhiera mejor.

2. Utiliza los materiales correctos

   Para pintar una mesa de madera inicialmente necesitarás:
   Pintura
   Barniz
   Brocha
   Rodillo
   Hojas o papel de lija o lijadora
   
   Las brochas de pelo sintético suave son las mejores para pintar una mesa de madera, ya que dejan menos trazo en cada pasada y con un leve lijado la superficie queda lisa. Además van muy bien para rincones y patas torneadas. 
   
   Los rodillos de espuma grano 0 también son prácticas para tu cometido: dejan poca textura, e igual que con la brocha suave, con un leve lijado la zona estará homogéneamente cubierta y lisa.

3. Suavizar imperfecciones

   Con las nuevas pinturas disponibles en el mercado no es necesario imprimar las superficies previamente, pero si tu mesa está muy golpeada, unas manos de imprimación con rodillo y un buen lijado pueden suavizar las imperfecciones que se sufren con el tiempo.
   
   La pintura de imprimación es algo más espesa que la de color, por lo que el uso de brocha en las uniones y el rodillo para las superficies planas te servirá para evitar las líneas de brocha en las superficies más amplias. El truco con la imprimación es la paciencia: pinta sin cargar mucho la brocha y extiende bien. Deja secar y lija. Lija todas las imperfecciones que veas: este tiempo te asegurará un buen acabado. 
   
   Si no puedes imprimar y lijar antes de pintar tampoco te preocupes: las imperfecciones de los muebles también le dan carácter de vivido, de una segunda vida. Si tiene alguna muesca o raya que no puedes evitar ver, otra forma de suavizarla es con un estarcido con plantillas. A modo decoración y justo antes del acabado, si usas una plantilla sobre esa zona disimulará visualmente la imperfección y tendrá un diseño original: ¡será una pieza única! Para hacer el estampado con estarcido recuerda usar un pincel de estarcido, sin agua, y descargalo en algún papel para que tenga poca pintura y no arriesgarte a tener una mancha en el proceso final.

4. Ten paciencia

   Como te adelantábamos en el punto anterior, la clave de un buen resultado es la paciencia. Sigue al pie de la letra las instrucciones de la pintura que emplees:
   Si vas a recuperar una mesa recuerda que aunque las nuevas pinturas no necesitan imprimación porque son muy cubrientes, es mejor que le des dos manos.
   Espera 24 horas entre mano y mano. Al tacto puede parecer que ya está seco, pero la pintura necesita madurar y adherirse bien sobre la superficie para que sea resistente y no salte.
   Por ello ten paciencia, deja que seque bien. Luego lija suavemente con lija de alto gramaje y da la segunda mano. Vuelve a esperar 24h.
   Para el último lijado puedes usar una lija de agua: humedece y lija. El acabado es espectacular, ¡parecerá nueva!

5. Revuelve bien el barniz

   Para el acabado puedes elegir un barniz al agua incoloro mate, brillo o satinado. Puede parecer que solo es necesario abrir y barnizar, pero a veces algunos componentes se depositan en el fondo. Por eso te recomendamos que antes de comenzar agites y remuevas bien todo el barniz con un palo: así cada pasada que des te asegurará que el barniz está a pleno rendimiento y el acabado será perfecto. Y un último consejo: si la mesa va a tener mucho uso es recomendable darle al sobre una tercera mano de barniz.